martes, 23 de diciembre de 2014

La luna es fascinante.

La luna ha fascinado a la humanidad a través de los tiempos. Mediante la simple observación con el ojo desnudo, uno puede distinguir dos grandes tipos de terrenos: las mesetas relativamente brillantes y las llanuras más oscuras. A mediados del siglo XVII, Galileo y otros astrónomos tempranos realizaron observaciones telescópicas, notando un solapamiento casi infinito de cráteres. Se ha sabido también durante más de un siglo que la Luna es menos densa que la Tierra. Aunque se han averiguado muchas cosas sobre la Luna antes de la edad espacial, esta nueva era ha revelado muchos secretos difícilmente imaginables antes de esta época. El conocimiento actual de la Luna es mayor que el del resto de los objetos del Sistema Solar exceptuando la Tierra. Esto conduce a una mayor comprensión de los procesos geológicos y una mejor apreciación de la complejidad de los planetas terrestres.



El 20 de Julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisón la Luna. Fue seguido por Edwin Aldrin, ambos pertenecientes a la misión Apollo 11. Ellos y otros caminantes lunares experimentaron los efectos de la falta de atmósfera. Se emplearon las comunicaciones por radio ya que las ondas de sonido sólo pueden ser oídas cuando viajan a través de un medio como el aire. El cielo lunar es siempre negro debido a que la difracción de la luz requiere la presencia de una atmósfera. Los astronautas también experimentaron la diferencia gravitacional. La gravedad lunar es un sexto de la gravedad terrestre; un hombre que pese unos 82 kilogramos en la Tierra, pesará sólo 14 kilogramos en la Luna.

La Luna está a 384,403 kilómetros de la Tierra y su superficie es más pequeña que Asia. La luna, nuestra vecina más próxima en el espacio, está mucho más más cerca de lo que la mayoría pensamos. Si pudiéramos ir en auto hasta ahí a unos 80 km/h, emplearíamos 200 días aproximadamente.



Como está tan cerca, ejerce una influencia muy poderosa sobre nuestro mundo. 

A lo largo de miles de millones de años ha moldeado la historia de nuestro planeta y ha controlado los ritmos de las fuerzas naturales.


La luna ha sido fundamental a la hora de moldear los patrones de comportamiento de muchas especies, influyendo en cada aspecto de su vida; ciclos biológicos, actividades como la caza, apareamiento, incubación, migración, y estado de ánimo. 




La luna llena sigue atrayendo las miradas de muchos.
La noche de luna llena, se puede ver la misma noche en todo el mundo el mundo 12 veces al año y, en alguna ocasión la "blue moon" 13 veces.

A medida que la Luna gira alrededor de la Tierra, su aspecto visual varia, de acuerdo a como la ilumine el Sol. Una semana es lo que dura cada fase, y aproximadamente un mes, en dar una vuelta  completa a la Tierra, completando sus cuatro fases lunares.


Al girar alrededor de la Tierra, la luz del Sol le impacta sobre la Luna desde posiciones diferentes, que se repiten en cada ciclo. Cuando ilumina toda la cara que vemos se llama Luna Llena. Cuando desaparece del cielo es la Luna Nueva. Entre estas dos fases sólo se ve un parte de la Luna, mejor dicho, un cuarto, que puede ser Creciente, predecesor de la luna llena o Menguante que se produce antes de la luna nueva.

En algunas ocasiones, la Tierra, la Luna y el Sol se encuentran alineados. Este fenómeno se conoce con el nombre de Eclipse y fue motivo en la antigüedad, de muchas creencias las cuales estaban  relacionadas acontecimientos espectaculares o trascendentes.



Antiguas civilizaciones  utilizaron las fases de la luna para medir el tiempo y se cree que los Babilonios fueron los primeros en establecer ciclos de 7 días en un intento por reflejar las 4 fases de la luna.


Los mayas llamaban a los eclipses la comida del Sol o de la Luna, pues pensaban que un enorme monstruo atacaría a alguno de los astros.


Para el Islam las fases lunares también tienen una relevante importancia, ya que el año musulmán es puramente lunar, los meses comienzan con la primera visión de la luna en Cuarto Creciente.



ALGUNOS DATOS CURIOSOS SOBRE LA LUNA.

1. La Luna se aleja de la Tierra a razón de 3,8 cm por año. Lo sabemos porque los astronautas y dos naves rusas que consiguieron alcanzar la Luna, en las misiones de los apolos 11, 14 y 15 más las naves Lunokhod 1 y 2 sin tripulación, dejaron cinco reflectores en la superficie lunar. 


2. Hay agua en las profundidades de la Luna.
Los científicos ya sabían con antelación que existen depósitos de agua helada en el fondo de los cráteres lunares y moléculas del líquido elemento en sus minerales, pero ahora han encontrado en la superficie lunar agua en forma de partículas con una procedencia completamente distinta. Se trata de «agua magmática», que llega de las profundidades del satélite y de una fuente desconocida.




4. La Luna llena, los locos y el sueño.
La creencia popular que dice que la Luna llena la locura humana, pero no tiene base científica alguna. Un equipo de investigadores de la canadiense Universidad Laval en Quebec examinó la relación entre las fases lunares y el número de pacientes que se presentan en las salas de emergencia de los hospitales con problemas psicológicos. Su conclusión es que nuestras alteraciones y locuras poco tienen que ver con el satélite natural de la Tierra. Sin embargo, según un estudio que se publica en el último número de la revista Current Biology, la Luna influye en la estructura del sueño en nuestra especie, incluso aunque no sepamos en qué fase está ni veamos su luz porque dormimos en el interior.




5. Dos naves están estrelladas en la Luna
El 17 de diciembre de 2012, la NASA estrelló intencionalmente dos naves espaciales contra la Luna. Las dos sondas gemelas de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (Grail), destinada a elaborar un mapa de gravedad de nuestro satélite, se empotraron contra una montaña del polo norte lunar debido a que no tenían ni suficiente altura ni combustible para seguir con sus investigaciones científicas. Otra sonda de la agencia espacial estadounidense, la Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), fotografió los restos de las naves en la zona de impacto.



6. Las extrañas luces móviles de la Luna.
Los Fenómenos Transitorios Lunares (TLP, por Transient Lunar Phenomena) son luces misteriosas que se observan en algunas raras ocasiones en el interior de algunos cráteres o sobre las cimas de las cordilleras montañosas lunares. En algunos casos aparecen como nubes en movimiento o sombras con un período de vida muy corto. Se desconoce su origen. Algunos científicos apuntan a que puede tratarse de la mera reflexión de los rayos del Sol al incidir sobre ciertos materiales. Otra posibilidad es la caída de meteoros sobre la superficie lunar.



7. La Luna, ¿un pedazo de la Tierra?
La teoría más aceptada respecto a la formación de la Luna sugiere que esta apareció hace unos 4.500 millones de años, a principios de la historia del Sistema Solar, cuando un enorme cuerpo planetario del tamaño de Marte, conocido como Theia, chocó brutalmente contra la Tierra. Los residuos que salieron disparados en el encuentro conformaron nuestro satélite natural, que quedó en órbita.



8. La Luna es polvorienta, pegajosa y abrasiva
El polvo que se encuentra en la superficie lunar es un material abrasivo, pegajoso y poco saludable para respirar.

Los principales problemas asociados con el molesto polvo son su abrasividad, la adherencia a las ropas y los equipos, la reducción de la visibilidad y el efecto sobre la salud humana de la inhalación de las partículas de polvo. Los astronautas descubrieron que el polvo se pegaba a todos los materiales, algo que podría ser fatal si daña sistemas de soporte vital.




9. La mayor explosión nunca vista en la Luna
El pasado 17 de marzo, los investigadores fueron testigos de la mayor explosión lunar jamás registrada. El objeto que causó la explosión era una roca de apenas 30 ó 40 cm y unos 40 kg de peso que cayó a una extraordinaria velocidad, superior a los 90.000 km. por hora. La explosión fue equivalente a la de cinco toneladas de TNT y tan brillante que cualquiera que hubiera estado observando la Luna en ese momento podría haberla visto sin telescopio. Durante cerca de un segundo, el lugar del impacto brilló con la intensidad de una estrella de magnitud 4.



10. La Tierra pudo tener dos lunas
Científicos de la Universidad de California en Santa Cruz y la de Berna sostienen que una segunda luna, más pequeña, se formó casi al mismo tiempo que nuestro satélite. Ese mundo sobrevivió apenas un puñado de millones de años, para chocar finalmente contra la Luna que conocemos y aplastarse, literalmente, contra su superficie.

Como ya explicaron estos investigadores en 2011, en un artículo en Nature, la “colisión lenta” de la Luna con ese segundo satélite más pequeño podría explicar por qué las dos caras de la Luna son tan diferentes. Según su teoría, ambos satélites se fusionaron en uno solo hace millones de años tras un encuentro que duró varias horas y que dio como resultado la única Luna que podemos ver en la actualidad.



La Luna, además de ser nuestro satélite, siempre ha sido un foco en la noche, y todas las culturas que han habitado la tierra, siempre le han dado la categoría de deidad, culpándola o adorándola por su influencia sobre el ser humano, la propia tierra, o las criaturas que habitan en ella.


EME CREATIVOS.
Nos puedes seguir en nuestras redes sociales:


Próximamente estará lista nuestra página web:































No hay comentarios:

Publicar un comentario